La película nos muestra la historia de 4 personajes muy diferentes entre sí, pero cuyas vidas se irán relacionando a medida que la cinta avance hasta su conclusión. Así tendremos la historia de Forest Whitaker, encarnando a un banquero totalmente disgustado sobre el rumbo que está tomando su vida, por lo cual al ver una oportunidad de progreso fácil (más precisamente dedicándose al juego clandestino), terminará involucrándose en un problema de muy difícil resolución. Por otro lado tendremos la historia de Brendan Fraser, encarnando a un mafioso que tiene la cualidad de ver el futuro, pero que también carga sobre sus espaldas la culpa de no poder cambiar el curso de los acontecimientos que predice, por lo cual más que considerarlo un don, lo lleva como una verdadera maldición. Luego tendremos la historia de Sarah Michelle Gellar, como una cantante pop con evidentes problemas psicológicos debido a la carga que le supone la muerte de su padre cuando ella era sólo una niña. Por último tendremos a Kevin Bacon, un médico que intentará por todos los medios salvar la vida de una vieja amiga de la infancia.
Jieho Lee debuta en la dirección con éste más que correcto filme, en dónde diferentes sentimientos son la base argumental de dónde el cineasta se sostiene a la hora de armar una historia sumamente interesante, muy bien estructurada y excelentemente filmada. Lee escribió un guión ya de por si atrayente (muy al estilo de las películas de Alejandro Gonzalez Iñarritu), en dónde sorprende no sólo por el hecho de que la trama no se le escapa de las manos en ningún momento, sino por el hecho de cerrar de manera impecable las cuatro historias que indefectiblemente llegarán a relacionarse a lo largo del filme. Muy correcto en rubros técnicos, con un manejo de cámaras impecable, Lee nos brinda un debut sumamente interesante en todo sentido (aunque veremos como se las arregla para conseguir financiación para su próximo filme, más que nada debido al tremendo fracaso que supuso este estreno en taquilla).
Otro de los rubros muy destacados del filme y sobre el cual se sostiene gran parte de su poderío, son las excelentes actuaciones, sobresaliendo por el resto del elenco los personajes de Sarah Michelle Gellar y Andy García.
Sarah Michelle Gellar interpreta de manera perfecta a una cantante pop con graves problemas psicológicos causados un poco por el trauma del fallecimiento de su padre, y otro poco por el hecho de no saber realmente que hacer con su vida y con la inesperada fama con la cual no cree poder lidiar. Su personificación es magnífica, demostrando una vez más que es una gran actriz. Brendan Fraser, Forest Whitaker y Kevin Bacon, cumplen con creces en sus respectivos papeles, brindando actuaciones acorde a lo esperado de este grupo de actores.
Párrafo aparte merece Andy García, interpretando a Fingers, el mafioso de la ciudad, quien de alguna u otra manera entrará en la vida de cada uno de los personajes del filme de manera detestable. Su trabajo es realmente impecable, mostrando lo peor del ser humano en toda su expresión. Gran actuación de García, quien pertenece a ese grupo de actores que nunca me canso de ver en pantalla. Vale aclarar que ésta no es para nada la excepción.
En conclusión, “The Air I Breathe” es una muy buena cinta, en dónde la relación de los personajes y los sentimientos de los mismos son la base fundamental de la cual Jieho Lee se sostuvo para brindar su ópera prima. Más allá del fracaso de ésta cinta en la taquilla estadounidense, Lee realizó una impecable película dramática. Altamente recomendable.
Valoración de "The air I breathe"
Muy Buena
Lo mejor de "The air I breathe"...
Su trama argumental, así como las impecables actuaciones.
Lo peor de "The air I breathe"...
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