Una rubia con estaca...

Para los que aun no vieron Buffy The Vampire Slayer. Articulo extraido del Periodico Adarve. Una pequeña nota que nos muestra "algo" de lo que en verdad es "BTVS".

A principios de curso, aparece en Sunnydale una nueva alumna de unos dieciséis años, extraña, y por qué no decirlo, atractiva, cuya función en la ciudad es eliminar a todas las criaturas demoníacas que aparezcan. Así comienza la enigmática serie “Buffy, Cazavampiros” que se estrenó en 1997. En sus siete temporadas, la serie estuvo dirigida y producida por Joss Whedon, el cual había inventado el personaje de Buffy anteriormente, en la película de 1992 del mismo nombre que la serie. Whedon era y es un enamorado de su personaje Buffy, y de ahí los excelentes resultados de la serie, a pesar de haber empezado a rodarse con muy bajo presupuesto, y con una primera temporada de sólo doce episodios. El mundo inventado por Whedon y al que somos capaces de entrar nosotros a través de la serie, está lleno de criaturas fantásticas, como son los vampiros, pero éstos no son los únicos que aparecen durante las siete temporadas de la serie. Si lo que te gusta es la variedad, en Sunnydale podrás ver magos, brujas, monstruos de cualquier tipo (Mantis religiosas gigantes, alienígenas...), semidioses que hacen temblar hasta al más poderoso vampiro, etc. Buffy llega de Los Ángeles al pueblo de Sunnydale siendo una Cazadora, nombre que reciben las mujeres elegidas para eliminar a cualquier ser demoníaco, cuando descubre que el pueblo donde se ha mudado tiene en su subsuelo una boca del infierno. Para combatir el mal, necesitará la ayuda de sus amigos Xander y Wilow, que a pesar de ser humanos corrientes, hacen lo que sea para serle de ayuda a su amiga. Giles, el bibliotecario de su instituto, resultará ser su Guardián, quien le enseñe todo lo que una Cazadora debe saber. La serie conjuga una acción alucinante con una trama cargada de escenas románticas, ya que Buffy, a pesar de ser la encargada de evitar que el mal se apodere de nuestro planeta, también es una adolescente. Aun teniendo una fuerza increíble, unos reflejos inigualables, y sabiendo usar la estaca como un miembro más de su anatomía, es incapaz de controlar los sentimientos que afloran en ella cuando se encuentra con Ángel, un vampiro que sólo consume sangre de animal ya que no quiere ser la criatura que es, y por eso ayuda a Buffy en los momentos oportunos. Buffy, Cazavampiros no es una serie con un comienzo aburrido, en la que en los primeros capítulos son tremendamente empalagosos, cargados de información para poder entenderlo todo desde el principio y que muchas veces hacen que te plantees dejar de ver la serie por no tener un buen ritmo. Desde el capítulo uno, quedas enganchado a la serie, debido a que Buffy empieza matando vampiros y, para conocer mejor a la protagonista, hay flashbacks intercalados en los capítulos que muestran cómo comenzó Buffy a ser una cazadora, y el por qué de su mudanza de Los Ángeles a Sunnydale.

Recomiendo la serie para la gente de una edad superior a los 10 años, pues aparecen “monstruos” que pueden hacer que los más pequeños pasen una mala noche, aunque la serie no sea de terror y quizás para los de una edad más madura no tenga nada que pueda causar pesadillas.

El personaje de Buffy está magníficamente interpretado por la actriz Sarah Michelle Gellar, que también ha aparecido en largometrajes como Scooby-Doo o El grito, y que en esta serie nos demostró que era muy polifacética, “bordando” las escenas de lucha, de amor y de suspense.

El principal punto negativo de la serie, que se acentúa al principio de la misma, son los pocos efectos especiales que aparecen, debido al bajo presupuesto con el que empezó el rodaje, aunque se contrarresta este fallo con la gran imaginación que emplean los guionistas.

En definitiva, espero que a los lectores de esta reseña que se animen a ver Buffy, Cazavampiros les encante la serie y la sientan tanto como la he sentido yo.

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